viernes, 28 de enero de 2011

Dad and Van

La noche de las noches la que se hizo eterna, vi tus labio y tu nariz perfecta, el porsupuesto que yo cabia en ella,
llegaron las microondas y llego el triste invierno, se acabaron las terrazas y empezo la comida para llevar a casa, yo se que no te gusta, y tu sabes que soy propenso a los resfriados, yo se que te escapas por la noche de la cama y me abres la ventana, tu sabes que te miento, pero en invierno nunca tengo ganas, me da miedo cruzarme con el hombre de la barba blanca

3 comentarios:

vladislav dijo...

Interesante, aunque no estoy muy seguro de entender el sentido.

A.fn dijo...

Igual lo ideal es no buscarselo y salir por patas, corre Vladi corre...

Chavela dijo...

"añoro los inviernos cálidos y los frios veranos... a su lado"... yo también le tengo miedo a algo, al tiempo, el que pone barreras intermitentes en esta vida, pero que cuando nos deja ver aprovechamos como si tuvieramos toda la vida para nosotros..."

y sin duda, me gusta el sinsentido de las cosas... de tus cosas... que nosé si tiene algún sentido en verdad... pero me mantiene alerta ante tus escritos...