Si, ...quizás no deba correr cuesta abajo, ni doblar esquinas sin mirar, pero tu deberías parar de hacer dietas, y dejarte de tanto madrugar.
Los dos nos consumimos igual, yo por el choque y tu por aguantar.
De niño le encantaba andar a pata coja, alzar los brazos al cielo e ir dando brincos, imaginense la vergüenza cuando aún a los treinta siga intentando escapar del sentido
No hay comentarios:
Publicar un comentario