viernes, 6 de marzo de 2009

Como Borrador

Ya no ahi nubes, solo este sol esperanzador que sale después de la tormenta, pero ya nunca llueve, parece que se burla de mi.
La gente grita por las calles, los guardias ya no guardan, y el metro mide mucho más de un metro, los viajes son más largos que nunca, desde que veo mil caras y ninguna es la tuya.
Y nadie tiene la culpa, yo nunca miro a los lados.
El optimismo en capsulas se ha puesto de moda, y la gente ya no contrala, las palabras no sirven de nada contra los adictos a los momentos felices.
El tráfico se extiende más allá del centro, y las noches no son tan divertidas desde que dependo de ello.
Los vasos vacíos saben escuchar, las tardes frías se hacen más soportables, y los decimales que existen entre el 2 y el 1 ya no son infinitos.
El optimismo en capsulas se ha puesto de moda, las palabras no sirven de nada contra los adictos a los momentos felices.
Ya no ahi nubes, solo este sol esperanzador que sale después de la tormenta, pero ya nunca llueve.
El optimismo en capsulas se ha puesto de moda, las palabras no sirven de nada contra los adictos a los momentos felices.
Ya no ahi nubes, solo este sol esperanzador que sale después de la tormenta, pero ya nunca llueve.
El optimismo en capsulas se ha puesto de moda, las palabras no sirven de nada contra los adictos a los momentos felices.
Ya no ahi nubes, solo este sol esperanzador que sale después de la tormenta, pero ya nunca llueve.

No hay comentarios: