Bloqueaba la puerta...,no quería que entrase derrepente, ni empujando conseguí abrirla, ni llorando conseguí abrirla.
Más tarde ella sola la abrió, me miró y corrimos calle abajo hacía el centro de la ciudad.
Creo que llovía. Y ninguno vimos hacerse de día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario